Ejercicio angelical de Perdón “Yo, tu Ángel Guardián, bajo a ti para darte la fortaleza que mi Padre Dios te envía para que puedas sanar por medio del Perdón que, antes que tú lo otorgues a los demás, Él te lo entrega a ti.” Visualizar a la persona. Recordar todo lo que me hizo. Pedir a tu Ángel de la Guarda que te diga por qué esa persona apareció en tu vida y qué te enseñó. Nombras a la persona diciéndole: “_______ (nombre de la persona) te perdono y te libero, te doy gracias por _____ (esto) y por _____ (esto otro, etc.)…..”.- se dice tres veces. Luego dices: “Me perdono y me libero porque ya aprendí _____ (esto) y _____ (esto otro, etc.)”. – se dice tres veces. CONCLUSIÓN: La necesidad de perdonar aumenta. Inevitablemente, alguien va a lastimarnos. Cuanto más vivamos, más oportunidades hay que nos hieran, es un hecho de la vida. Howard Olsen señala: “La vida sin sufrimiento es imposible y cualquiera que busque mantenerse lejos del dolor, no está viviendo”. La necesid...