Nuestro cuerpo y nuestra alma están unidos, si te duele el alma, te dolerá el cuerpo y viceversa. Si estás cansado y aburrido te faltará motivación, desaparecerá la alegría y te apagarás poco a poco. Tu cuerpo influye en tu estado de ánimo y tu estado de ánimo en tu cuerpo.
A lo largo de nuestra vida hay situaciones y personas que nos hieren, física o mentalmente, pero si no somos capaces de sanar, el dolor persistirá y no nos permitirá vivir una vida plena y satisfactoria. Aprende a sanar tu cuerpo y tu alma.
La vida a veces nos hiere de mil formas, pero el paso del tiempo acaricia nuestras heridas hasta que se cierran, aunque pueden quedar pequeñas cicatrices que es necesario vigilar, para que no surja de nuevo el dolor. Podemos hacer muchas cosas para sanar cuerpo y mente, te proponemos las siguientes:
Crea tu realidad
La física cuántica parte de la base de que la percepción de una persona, puede modificar la realidad a la que está sujeta, y quiere demostrar que el universo está hecho de energía, de vibración y que esa energía es influida por la mente en forma de pensamientos.
Cuando una persona dirige su atención a una cosa, esa cosa es creada por procesos de pensamiento de la mente, y cuando esa persona deja de enfocar su atención en esa cosa, la energía “deshace” el objeto, para ser de nuevo energía con potencial para transformarse en otra cosa. Por lo tanto, la física cuántica afirma que sólo si reconocemos que algo existe, ese algo entra en la existencia.
La ley de atracción es la base para que una persona pueda crear su propia realidad. La mayor parte de las personas crean su realidad de forma inconsciente, mientras que un creador consciente se esfuerza en cambiar su realidad de forma creativa.
Prueba el efecto placebo
El efecto placebo no es una sugestión, no consiste en pensar que me voy a curar, es una actitud curativa, creer que te estás curando, ya que de esa forma se liberan analgésicos naturales y se alteran patrones neuronales negativos, disminuye la presión sanguínea y se activa el sistema inmunológico.
La definición de meditación es complicada, porque se trata de un concepto abstracto que puede tener connotaciones religiosas para algunas personas y para otras puede ser un método intelectual para tranquilizar nuestro interior y conseguir estados más creativos y emocionalmente positivos. Cada persona busca en la meditación un objetivo diferente:
- Descanso mental
- Apaciguar la mente para liberarla de las preocupaciones del día a día
- Creatividad
- Limpiar la mente para hacerla más creativa
- Salud
- Estimular el sistema inmune y los mecanismos de autocuración
- Relajación
- Liberar el estrés y la ansiedad y permanecer en un estado de tranquilidad
Explora tu pasión y tu placer
En nuestra vida hemos aprendido a reemplazar lo que nos apasiona por otras tareas que sentimos como obligatorias, porque decidimos que no tenemos tiempo y dejamos de lado nuestras pasiones y placeres, privando así de alimento a nuestra alma.
Cada día debemos encontrar un momento para hacer algo que nos apasione y nos proporcione placer. Puedes empezar haciendo una lista de cinco cosas que te encanten, que te gusta mucho hacer y disfrutar: ir al cine, montar en bici, hacer fotos, escribir, leer… Dedicarle un momento cada día a algo que te proporciona placer es una satisfacción y es una cuestión de dar prioridad por un tiempo a enriquecer tu alma.
Explora tus emociones
Muchas veces reprimimos lo que sentimos, lo enterramos en lo más profundo de nosotros mismo, y no lo dejamos salir. Explora tu mente y sé consciente de las emociones que estás ocultando por miedo, por vergüenza o por cualquier otro motivo.
Mueve tu cuerpo
La práctica de ejercicio físico de forma regular ha demostrado ser una forma muy efectiva de prevenir enfermedades y mantener una buena salud. Hacer deporte contribuye al bienestar general mejorando la autoestima, el optimismo, la agilidad mental… Todas las actividades físicas deben practicarse de forma progresiva en base a nuestras capacidades.
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